jueves, febrero 07, 2008

USA 2008: el próximo presidente

Los estadounidenses y el mundo saben ya que, salvo un extraordinario imprevisto, el próximo ocupante principal de la Casa Blanca será uno de tres miembros del senado de Estados Unidos, candidatos sobrevivientes en el proceso de primarias electorales: los demócratas Hillary Clinton, de 60 años, senadora por el estado de Nueva York; Barack Obama, de 46 años, senador por el estado de Illinois; el republicano John McCain, de 71 años, senador por el estado de Arizona. Este último aseguró la nominación al ganar abrumadoramente el pasado martes en la mayoría de los 24 estados en juego. Su principal rival, el exgobernador de Massachussets Mitt Romney se retiró hoy jueves de la contienda

Hillary Clinton sería la primera mujer en ocupar la presidencia; Barack Obama sería el primer afroamericano. El senador McCain es un héroe condecorado de la guerra de Vietnam, que estuvo cinco años como prisionero de guerra, y fue torturado por sus captores. Cualquiera de estos tres candidatos que resulte triunfante establecerá un marcado contraste con el actual presidente.

Los demócratas Clinton y Obama quedaron practicamente empatados después de las primarias del martes pasado. Esta fue la primera vez en la historia electoral del país que 24 estados efectuaron sus elecciones primarias o asambleas populares el mismo día. Había la posibilidad de que en ambos o alguno de los dos partidos surgieran aspirantes casi indiscutibles a las nominaciones en juego.

Eso ocurrió en cierto modo en el partido republicano, en el que el senador John McCain arrasó en la mayoría de los estados. Clinton ganó los premios gordos de California, Nueva Jersey y Nueva York, y Obama ganó casi todos los premios secos de 13 estados medianos y pequeños, incluyendo Illinois, su propio estado. Ambos candidatos quedaron con un número casi igual de delegados electorales, con una ligera ventaja estadística de Clinton.

Aparte de las obvias razones políticas internas en cada partido, hay razones técnicas para esa diferencia de resultados generales. Los republicanos escogen su candidato mediante un sistema según el cual quien gane un estado se lleva todos los delegados electorales a la convención. Los demócratas aplican un sistema de representación proporcional, que asigna los delegados de los candidatos en proporción a los votos que reciban. De modo que aunque un aspirante no obtenga la mayoría de los votos, puede contar sin embargo con algunos delegados. En California por ejemplo, aunque perdió, el senador Obama obtuvo 3 delegados por cada 4 que consiguió la senadora Clinton.

Como consecuencia del contundente triunfo de McCain en el llamado Super Martes, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, un conservador moderado, muy adinerado, anunció hoy jueves que se retira de la competencia. El ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee, a quien dadas sus bajas expectativas no le fue del todo mal el pasado martes, queda pues como el único contendor de cierto renombre fuera de McCain. Sus posibilidades son sin embargo casi nulas.

A pesar de sus buenos resultados, McCain tiene serios problemas con los conservadores recalcitrantes de su partido, quienes lo rechazan por considerar que no es lo suficientemente conservador. Lo acusan entre otras cosas de ser partidario de una reforma migratoria que daría acceso a la legalización y ciudadanía a los indocumentados. McCain colaboró con los demócratas en una reforma para controlar las contribuciones de dinero a las campañas electorales. Su defensa decidida de la guerra de Irak puso su campaña en serio peligro en el verano pasado.

Dos de los más venenosos voceros de la derecha radical, el presentador radial Rush Limbaugh y la columnista Ann Coulter han dicho que prefieren que los republicanos pierdan la Casa Blanca a votar por McCain. El candidato por supuesto tratará de ganarse el favor de los radicales, pero eso le puede costar los votos de los moderados y los independientes, que son los que lo tienen arriba en las urnas. McCain corre puede tener asegurada la nominación, pero si su candidatura no aliena a los votantes conservadores, los evangélicos, por ejemplo, llegará debilitado a la confrontación final con el candidato demócrata.

Falta por ver hacia donde se desplazan los partidarios de Romney, quien tiene una mutua animadversión con McCain, y no ofreció respaldo alguno al retirarse de la contienda.


En el campo demócrata la situación es aun más complicada. Ambos candidatos sobrevivientes cuentan con el apoyo de sectores específicos de su partido, que no cederán terreno, y que por lo tanto pueden hacer que la pugna se prolongue hasta la misma convención. Eso sería perjudicial para el nominado. Se especula que cualquiera que sea el ganador tendrá dificultades en conquistarse los votos del adversario derrotado.

Hillary Clinton iba hasta hace poco arriba en los sondeos con una ventaja de más de 10 puntos sobre Obama. Esa ventaja se redujo casi a cero a medida que se acercaba el Super Martes. Sin embargo, gracias a los votantes latinos y a las mujeres Hillary logró ganar los tres estados más populosos, California, Nueva York y Nueva Jersey. Obama retuvo el apoyo de los afroamericanos, de lo jóvenes, de los varones blancos, y de los liberales acomodados. El candidato afroamericano ganó en estados tradicionalmente conservadores, como Idaho y Colorado.

Obama ha logrado además una base muy amplia de apoyo económico, que le permitió recaudar 32 millones de dólares durante el mes de enero de este año. La senadora Clinton en cambio tuvo esta semana que prestar de su propio bolsillo cinco millones de dólares a su campaña.

La senadora Clinton y su esposo el expresidente Bill Clinton son la pareja más poderosa de la política nacional. El expresidente es considerado como el jefe no oficial del partido demócrata, y sin duda es el líder demócrata más influyente. Su prestigio abarca no sólo a los votantes liberales blancos, sino a los electores minoritarios, latinos y negros. La escritora afroamericana y premio Nobel Toni Morrison célebremente declaró a Clinton, ¡el primer presidente negro! Y sus razones tuvo. Terminados sus respectivos periodos como presidente y primera dama, ella, originariamente de Arkansas, tuvo ascendencia suficiente para presentarse como candidata al senado por el estado de Nueva York, en donde nunca había vivido, y ganar. Bill Clinton por su parte instaló sus oficinas ex presidenciales en el famoso vecindario negro de Harlem.

Cuando comenzó la campaña por las nominaciones de los partidos demócrata y republicano el año pasado, la nominación demócrata de Hillary era considerada como inevitable. Se hablaba entonces de la marcha triunfal de la senadora neoyorquina hacía su coronación en la convención del partido.

Los Clinton y sus partidarios no esperaban pues una contienda tan recia como la que están afrontando. Sin embargo, aun en caso de que siga ganando las primarias en varios estados, y acumule más delegados que Clinton, el senador Obama tiene en su contra la maquinaria de su partido. Es muy posible entonces que la mayoría de los llamados superdelegados, es decir, los legisladores y otros funcionarios electos, y figuras eminentes del partido, que pueden votar por quien quieran, se inclinen por Clinton. Para inclinar ese factor hacia su lado Obama tendría que ganar por muy amplia ventaja, lo cual es improbable.

Obama sin embargo tiene el apoyo del senador Edward Kennedy, de su sobrina Caroline Kennedy, hija del difunto presidente John F. Kennedy, y del congresista Patrick Kennedy, hijo de Edward. Maria Shriver, también de la familia Kenney, esposa del gobernador de California, el republicano Arnold Schwarzenegger, igualmente respalda a Obama. El gobernador ha dado su respaldo a McCain.

martes, febrero 05, 2008

Elecciones USA 2008

En medio de la resaca política del Super Martes, Rayuela comienza hoy una cobertura sistemática de la campaña presidencial USA 2008. Ante todo es necesario establecer nuestra posición política en este contexto: quisiéramos que Barack Obama fuera el próximo presidente de Estados Unidos. Esa es nuestra posición editorial. Pero informativamente mantendremos la objetividad de cualquier medio periodístico profesional.

Seleccionaremos y analizaremos pues los datos y hechos de acuerdo a su valor informativo, no por lo que puedan significar para la campaña de Barack Obama. Nuestras posiciones respecto a los candidatos y los hechos relevantes para la campaña aparecerán en artículos editoriales debidamente identificados como tales. Todo el resto de las informaciones que proporcionemos, serán estrictamente objetivas.

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Aunque por razones obvias la cobertura de la campaña USA 2008 ocupará la mayor parte de nuestro tiempo y recursos, Rayuela tratará de informar y comentar muchos otros aspectos de la actualidad noticiosa local, nacional, e internacional. Rayuela, fiel a su naturaleza, publicará artículos sobre literatura, arte, música, filosofía , teoría crítica, lingüística, y teoría política. Todo de acuerdo con nuestras disponibilidades de tiempo y recursos.

El editor